«VOY A TENER ÉXITO» porque no es una cuestión de suerte sino de tesón.

Hay cosas en la vida que son “tal como Dios las da” y hay cosas que son “tal como uno se las trabaje”.
Muchas veces nos rendimos ante la evidencia del fracaso, de los sueños no alcanzados, de los años y años de aplicar la Ley de la Atracción y no ver ninguna mejora. ¿Te ha pasado? Pues claro que sí. Porque lo que muchas veces los libros de autoayuda no dicen, es que somos la gota que perfora la roca… con los años y el tesón.

Por eso no hay que desmayar y reponerse después de cualquier fracaso. Vale, tómate un año sabático, pero vuelve a la carga.

Estamos experimentando cambios emocionantes y esperanzadores, que algunos llaman crisis donde muchas personas de verdad están sufriendo, pero en medio de esta situación, otros encuentran oportunidades. Uno piensa, va pero esas personas son superdotados… pero no es así. Simplemente han aprendido a despojarse de creencias, de pesos muertos o ideas que no se pueden aplicar ya, que pertenecen a un pasado, quizá glorioso, pero que ahora no funcionan. Por ejemplo:

Ya no podemos hablar de seguridad en el empleo, de garantía de trabajo por tener una carrera, de propiedades… Las “seguridades” del siglo XX han cambiado y nuevas formas de pensar y trabajar están surgiendo. Uno se puede adaptar o lamentar.

La diferencia entre las personas «corrientes» y los emprendedores,  es que los emprendedores se adaptan y eligen cambiar su forma de pensar.

Cada vez son más las personas que se plantean que su futuro será generar sus propios ingresos y una de las mejores herramientas, es esta gran ventana al mundo que se llama Internet.

Sin embargo, tener éxito en Internet no es fácil. Muchos se lanzan a crear negocios on line pensando que con programar una web de comercio electrónico o poner una página web será suficiente, pero actualmente se calcula que hay más de 600.000.000.000 (seiscientos mil millones) de páginas web. ¿Cómo destacarás? ¿Qué modelo de negocio vas a plantear que sea realmente distinto a los demás?

Bueno, pues si estás pensando en hacer negocios on line, permítenos que te tracemos esta básica hoja de ruta:

Hay tres trabajos principales que tenemos que desarrollar si queremos tener éxito en la aventura de ser nuestro propio jefe:

1.- Un trabajo interior. ¿Qué es lo que verdaderamente amo hacer? No desarrolles un negocio por el dinero solamente, mira aquello que amas y conviértelo en un negocio.

2.- Un trabajo exterior. Tienes que hacer marketing. Sí o sí. Hoy en día todo es marketing y el marketing lo es todo. Necesitas promocionarte y asociarte con empresas que te ayudan en este sentido.

3.- Un trabajo de mejora continua. En lo referente a la calidad no hay línea de meta. Tienes que formarte constantemente y ser el mejor en tu nicho de mercado.
Vamos a desarrollar un poquito más estas ideas que nos ayudarán a tener éxito.

1.- Un trabajo interior.

Hay una pregunta que muchas veces hago en mis sesiones: El optimista… ¿es optimista porque le van bien las cosas o le van bien las cosas porque es optimista?
Hay toda una seudo ciencia acerca de la relación que hay entre los pensamientos, sean positivos o negativos, y la realidad que vivimos.
Quizá lo has oído nombrar como “El Secreto” “La ley de la atracción” “programación Neuro Lingüística”… etc. No vamos a entrar en detalle en este post acerca de si estas ideas influyen a la hora de tener éxito, de si son ciencia o son palabrería, pero lo que sí es cierto es que leyendo las biografías de hombres y mujeres que lograron aquellas metas que se habían propuesto, todos tenían dos factores en común: La convicción de que ellos lograrían lo que se estaban proponiendo y una actitud emocional hacia lo que estaban haciendo: Lo amaban intensamente.

Haz click aquí si quieres descargar un juego de audios con música relajante y mensajes subliminares de poder y éxito para reprogramar tu subconsciente. Se pueden escuchar mientras haces otras cosas y poco a poco van sembrando tu mente de conceptos de éxito y superación.

Esta técnica fue descubierta en 1950 aproximadamente y aplicada en los cines para conseguir que la gente comprara los productos anunciados. finalmente se prohibió emitir mensajes subliminares sin el permiso del oyente (¡fíjate si sabían de su poder!).

2.- Un trabajo exterior

Conozco bastante gente que es muy buena en su trabajo, excelentes técnicos, programadores, diseñadores que son verdaderos genios, pero odian vender. Sí, literalmente lo odian y después de años de un excelente trabajo técnico o artístico no consiguen tener éxito. ¿Te suena familiar?
Pero mira, déjame que te diga, sí o sí, hay que vender. Hoy en día hay mucha oferta de todo y las personas estamos saturados de información, toneladas de propuestas pasan por delante de nuestros ojos y no es posible prestarle atención a todo.
Ya no basta con poner un anuncio y esperar que los clientes vengan. Hace falta hacer un marketing inteligente que ofrezca a cada persona lo que está buscando. Todo esto encierra técnicas complejas que hay que conocer y si no eres un experto en marketing lo más inteligente es asociarse con empresas que lo hagan por ti ofreciendo tus servicios a los posibles solicitantes y tu dedicar tu tiempo a lo que verdaderamente es tu pasión. Pero sí o sí, de una manera u otra, tienes que hacer marketing.

Si estás pensando desarrollar un negocio en Internet, tienes que saber que es algo muy duro. Hay mucha demanda, es cierto, pero hay mucha oferta y tu web tiene que salir entre los 10 primeros resultados de Google de posiblemente 9.650.463 resultados. Eso no se consigue por hacer lo que hace todo el mundo.

Llevar tu proyecto a la cima tiene un coste familiar, económico, personal, de tesón y esfuerzo que solo se supera si lo que haces es lo que te apasiona y si tu entrenamiento mental/emocional es superior a la media. Como dijo Steve Jobs:

“Estoy convencido que lo que separa a los emprendedores exitosos de los que no, es la perseverancia”

3.- Un trabajo de mejora continua

La formación es la clave de todo profesional. En el Siglo XX se decía que si un profesional no se formaba, le ocurriría que en 10 años valdría la mitad que cuando empezó, debido a la constante evolución de las tecnologías. Pero en este siglo actual (y en especial quien quiera hacer negocios por Internet) este ciclo se reduce a dos o tres años.
Para poder ofrecer algo realmente distinto a la mayoría, la clave reside en ser un experto dentro de tu nicho de trabajo. Y no se puede ser un experto en todo. Se han terminado los “hombre orquesta” que por otro lado nunca han tenido mucho éxito. Las webs que ofrecen de todo serán sustituidas por webs exclusivas, el profesional que abarca muchas áreas, salvo que sea un integrador o coordinador, tiene que especializarse si quiere destacar.
Son tiempos emocionantes donde la mediocridad no tiene cabida. Donde cada persona va a ser responsable de su propio futuro. Algunos se lamentan, y otros se superan a sí mismos.

Si te ha gustado el artículo, nos ayudas si lo compartes. Gracias.